El HAWAIIAN PIZZA de Caroline es un efecto fuzz/drive con circuitería derivada de los efectos fuzz de transistores de los años 60 como Fuzz Face o Fuzzrite y un par de transistores de silicio de alta ganancia que le deleitarán tanto en sonido como en fabricación. Tres mandos, representados por un cerdo, una piña y una pizza, determinan las señales y voltajes de entrada y salida (el jugoso sonido de cabeza llena o el chisporroteo y siseo de una batería moribunda en una guitarra). De este modo, la caja puede funcionar como potenciador de agudos, overdrive de amplificador o fuzz. Un emulador de pastilla pasivo interno garantiza que el rendimiento del pedal no se vea afectado por búferes ni dispositivos inalámbricos, por lo que puede colocar la caja en cualquier punto de la cadena de señal sin que ello afecte en modo alguno al sonido resultante.
Se necesita un adaptador de 9 V CC con negativo central para alimentar el pedal de efectos.
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