Los platillos Zildjian K Cluster Crash Series llaman la atención a primera vista por su aspecto poco convencional, combinando la aleación de bronce B20 martillada a mano y la campana del platillo sin voltear con una pátina natural. El sonido es oscuro, con un tono bajo y un sustain corto, acercándose al carácter de los platillos remachados o perforados. El acabado tradicional y la afinación a mano del platillo no hacen más que añadir la calidad probada por la que la serie K de Zildjian es conocida desde hace tiempo.
La descripción se ha traducido automáticamente