Los cencerros, que reciben su nombre por las campanas que usan los pastores para tener controladas a sus vacas, se usan ya sea fijadas a la batería o sostenidas con la mano y golpeadas en diversas partes de la campana (el palo también se usa para amortiguar el sonido). Gracias a sus distintos tamaños, los cencerros pueden generar una amplia variedad de tonos.