Este platillo crash de Meinl está fabricado en Alemania con la última tecnología. El material especial Pure Alloy le confiere una alta sensibilidad y un sonido magníficamente claro que cubre un amplio espectro de frecuencias. Así, el sonido resultante destaca perfectamente, pero sigue siendo muy complejo y agradablemente cálido. Junto con el sustain y el volumen equilibrados, esto hace que el platillo sea muy versátil y genial en el metal y el rock, así como en estilos más suaves como el pop, la fusión o el reggae.
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