MARSHALL JVM410H

La serie JVM es esencialmente el buque insignia actual de los instrumentos Marshall modernos, retomando en cierto modo el camino que dejó el JCM 2000. Sus puntos fuertes son especialmente su tremenda variabilidad tonal y su amplia gama general de ajustes, pero al mismo tiempo siguen ofreciendo el clásico "sonido Marshall", quizá sólo que con un aspecto ligeramente más moderno. Por supuesto, se trata de instrumentos fabricados a mano en el Reino Unido.

El 410 es uno de los modelos más intrincados de la gama JVM, lo que lo convierte en la elección ideal para los guitarristas más exigentes que necesitan un avance sónico en la sala de ensayo o en los escenarios de los clubes. Es una unidad totalmente a válvulas, con cinco ECC83 en el preamplificador, y el amplificador final produce hasta 100W de potencia gracias a cuatro válvulas EL34.

La mayor fortaleza del JVM reside en su variabilidad sónica: ofrece dos canales, aquí etiquetados como Clean, Crunch, OD1 y OD2, dentro de los cuales hay tres modos de sonido. Para el primer canal, el modo "verde" es un sonido absolutamente limpio con la ruta de señal más limpia posible, de la que incluso se elimina el volumen para preservar el carácter Vintage, el modo "naranja" añade ganancia y entra en aguas de overdrive, el modo "rojo" añade más distorsión, pero después de la EQ, lo que le da una coloración muy interesante. En cuanto al Crunch, el modo "verde" tiene la misma topología que el legendario Plexi, con quizá un poco más de ganancia en comparación con ellos, el modo "naranja" se basa en el legendario JCM 800, y el modo "rojo" se basa de nuevo en el JCM800, pero en este caso subiendo un peldaño.

Pasando al OD1, el modo "verde" es muy similar al modo "rojo" del Crunch, pero con una característica diferente, el modo "naranja" añade más ganancia para crear un tono ideal para hard rock o heavy metal, y finalmente el modo "rojo" - es un hi-gain realmente fuerte. El canal OD2 tiene modos basados en el mismo principio que el OD1, sin embargo, ha cambiado automáticamente la frecuencia funcional del driver medio de 650 a 500 Hz, dándole una coloración completamente diferente.

Desde el punto de vista del control, el instrumento está diseñado de forma muy clara. Cada canal tiene sus propios controles de Ganancia, Volumen, Graves, Medios y Agudos, además de un control de reverberación integrado. También son comunes los potenciómetros de Resonancia y Presencia, que se utilizan para especificar el comportamiento de los graves o los medios superiores en el nivel de amplificación final, y los volúmenes Master 1 y 2, que se pueden conmutar para saltar en los solos, por ejemplo. También hay un conmutador de bypass del bucle de efectos y un controlador de programa MIDI en el panel frontal.

En el panel trasero encontrarás la entrada para la pedalera PEDL-00044, que puedes utilizar para controlar todo lo que necesites, pero también puedes controlar la JVM utilizando el protocolo MIDI, de ahí los conectores MIDI-In y MIDI-Thru. Le siguen una salida de línea XLR y dos bucles de efectos: el primero es puramente serie, puede usarse como salida de previo o entrada de amplificador y puede puentearse; el segundo es serie/paralelo y puede usarse para ajustar la mezcla de efectos y el nivel de entrada. Los últimos conectores son salidas para conectar altavoces, gracias a su conexión no hay problema para conectar cualquier combinación imaginable de cajas externas.

Las Marshall JVM son máquinas que te ofrecen, además del legendario "sonido Marshall", una enorme variabilidad, lo que las convierte en la elección ideal para muchos músicos.