La mayoría de las guitarras clásicas no tienen un golpeador que pueda proteger el cuerpo de la guitarra de arañazos. Este problema se soluciona con una serie de láminas protectoras de la conocida marca Ortega: basta con pegar estos golpeadores al cuerpo del instrumento para poder tocar sin preocuparse de dañar la pintura. El OPG-FLAM2 es un modelo de dos piezas y no cubre el cuerpo de la guitarra por debajo de las cuerdas, por lo que puede ajustar fácilmente su colocación según el tipo de guitarra. La parte trasera autoadhesiva garantiza una fácil instalación, por lo que es perfecto para una instalación permanente y también para guitarras con lacado brillante y mate.
Como extra gratuito, también encontrará en el paquete una película protectora transparente detrás del diapasón que le ayudará a proteger la laca cuando cambie las cuerdas.
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